En el espacio infinito que existe entre el Alma y el cuerpo nos preguntamos: "¿Quién soy?",
pero tan solo un ligero murmullo asoma al exterior para entregarnos una respuesta.
Si tan solo supiérmaos que no hay nada que saber,
si tan solo sintiéramos dejando la mente navegar en su propio ser, en su propia naturaleza,
quizá hallásemos la respuesta en nuestro interior.
Mas esa voz de la mente desea saber. "Shhh, siente y escucha, y las dudas se desvanecerán por si solas", "Shhh, calla y escucha el sonido de la mar, percibe el calor del Sol, siente con el Universo".
Pero ¿y lo demás?. Simplemente será...
Cristina, dic. 2000
Pésaj, la Pascua judía
Hace 2 años
Gracias por el apoyo! Un saludo y un abrazo enorme!
ResponderEliminarcuanta razón Cris, yo siempre digo que nos pasamos la vida buscando respuestas, preguntandonos, dando miles de vueltas intentando buscar respuestas...pero la mayoría de las veces el problema es que las preguntas que nos hacemos son las equivocadas y quizá trajera más cuenta dedicarnos a buscar las preguntas adecuadas...quizá llegáramos más lejos o quizá...más lejos aún...a un punto en el que sabes que no hay nada que preguntar....que aceptas las cosas como són, observas...lo que no sé es si ese punto es el principio del camino o el final, pero ¿qué importa? mejor no preguntárselo! besos
ResponderEliminarHola. Gracias por compartir este espacio. Hace poco encontré "casualmente" una página en internet que hablaba sobre un mágnifico libro.
ResponderEliminarTras verla, escribí al correo electronico ( viajealadivinidad arroba orangemail.es) y pedí el libro "Viaje a la Divinidad-Muerte en vida". Un libro cuyo mensaje consciente, cuya vida que trasmite, ha colaborado en mi proceso interior y en el cambio de perspectiva en la vida.
Es sumamente enriquecedor. Habla de la identificación con la mente, de formas de invertir la energía de manera consciente y constructiva. En definitiva, un libro enriquecedor que quiero comentar, porque no tiene sentido oculta algo bello que te enriquece.
Gracias por la página, pues también es enriquecedora. Gracias a los libros conscientes que colaboran en el proceso.